15 de marzo de 2012

Costaleros.

Costalero es el nombre que recibe cada una de las personas encargadas de llevar sobre sí o cargar, de una manera específica, una de las imágenes o pasos que forman parte de los cortejos procesionales durante la Semana Santa.
Los costaleros cargan el peso sobre su cuello, concretamente sobre la séptima vertebra, y protegen esta zona con una tela llamada costal (cuyo nombre ha dado lugar al de costalero) que puede ser desde arpillera hasta de cruz de punto. Los elementos del paso adaptados para que los costaleros carguen el peso son las trabajaderas. Estas, en número que varía en función del tamaño del paso, son los palos que lo cruzan transversalmente y que se colocan a diferente altura (de más a menos) para dar cabida a los costaleros según grupos de estatura semejante. Hay pasos en los que las trbajaderas no van transversalmente, sino, a lo largo, en estos caso no se utiliza costal ya que la trabajadera va sobre los hombros de los costaleros(dos trabajaderas por costalero), y el estilo a la hora de andar es diferente, esta forma de llevar los pasos destacaba en Granada.
Dentro de la hermandad desempeñan uno de los servicios más importantes: llevar el paso a costal. Esta es una de las principales características de la Semana Santa en muchas ciudades, siendo la provincia de Sevilla la que más número de costaleros acumula en su Semana Santa. Esta forma de portar los pasos se da también en ciudades de las provincias de Granada, Huelva, Jaén (principalmente en Linares), y Córdoba, tanto en la capital como en la provincia.
En algunos momentos históricos las hermandades han tratado de establecer mecanismos para llevar los pasos sin necesidad de costaleros. Así, la Hermandad del Gran Poder de Sevilla en el acta del Cabildo de 11 de abril de 1875 nombró una comisión para estudiar este menester.                        


La cuadrilla de costaleros.

Los costaleros se organizan en cuadrillas que están al mando de un capataz, que suele tener como ayudantes un segundo capataz y a los contraguías, encargados éstos de repetir las órdenes del capataz a los costaleros que se encuentran en la parte trasera del paso.[1] Los costaleros cargan en su cuello unas barras transversales de madera denominadas trabajaderas cuyo número es variable dependiendo de las proporciones del paso. Los pasos de cristo crucificado y nazarenos suelen llevar de seis a siete trabajaderas, encontrándose cinco o seis costaleros en cada una y los pasos denominados de misterio pueden llegar hasta nueve trabajaderas, pudiendo alcanzar los cincuenta y cuatro costaleros. El paso de misterio con más trabajaderas y por tanto con mayor número de costaleros, lo encontramos en Huelva capital. Se trata del misterio del Prendimiento, que cuenta con 12 trabajaderas a cinco costaleros por cada una de ellas, en total, 60 costaleros. En los pasos de palio el número de costaleros es menor y suele oscilar entre treinta y treinta y seis. Debajo del paso, también hay una organización: los que se encuentran en las cuatro esquinas, son los denominados pateros, cuya función es mantener bien los giros en las revirás (momento en el que el paso está girando), al lado de los pateros se encuentas los fijadores, que su función es ayudar al patero en su trabajo. Situados en los dos extremos de cada trabajadera están los costeros, y finalmente situados en el centro están los corrientes, éstos últimos reciben éste nombre porque en tiempos, las calles estaban situadas de forma que cuando llovía, por el centro de la calle llegaban las corrientes de agua, quizá sea el puesto más sacrificado dentro del paso ya que éstos no tienen ningún tipo de contacto con el exterior, puesto que se encuentran alejados de los respiraderosa estudiar este menester.[1]

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